Hace pocos días salió esta noticia. Se trata de una señora de pueblo que fue empleada de casa de Ringo, ella jamás contó su historia hasta hace muy poco. Ahora vive en una aldea lucense
tras años de laborar limpiando la casa de Ringo. Esa es la
historia de Aurelia García, una gallega que trabajó para Ringo.
'Aurelia' es un cortometraje que tras más
de ocho años en desarrollo, que está triunfando por los festivales donde se
presenta con una historia que conmueve y sorprende al mismo tiempo.
Aurelia García es una señora que pasa los setenta años y que sorprendió a la
gente de la aldea Ferreira do Valadouro cuando en una
visita a la peluquería confesó haber trabajado para Ringo Starr tras
verlo salir por la tele. Nadie comprendía cómo tras toda una vida en el
pueblo, su historia pudiera ser cierta. Pero Aurelia no había
perdido la cabeza y utilizó como prueba una fotografía donde aparece
posando junto a la limousine de Ringo.
Es así que rápidamente se enteró de esto Milena Martínez,
"una amiga de la prima de la peluquera", y quiso contar su historia en un
cortometraje para sus clases de Comunicación Audiovisual. Junto a sus
compañeros de universidad, Milena grabó las conversaciones con Aurelia,
quien confesó que no había contado nada hasta aquel momento porque Ringo había sido un jefe más al que no le había dado mayor importancia y porque pensó que nadie le creería.
Era 2006 y tras no poder contactar con Ringo y extraviar el
disco duro donde se habían guardado las entrevistas el corto nunca llegó
a acabarse. Años después Milena propuso la idea a la productora 14 Pies
y volvió a ponerse en contacto con Aurelia. Y aunque ésta casi no
recordaba la experiencia con detalles,la directora recuperó el disco perdido pudiendo refrescarle la memoria
con facilidad gracias a las conversaciones grabadas.
Así, se consiguió sacar adelante este corto que tras presentarse en
más de treinta festivales ha ganado en nueve de ellos. En él, Aurelia
cuenta que emigró a Escocia en los años 70 para trabajar como asistenta
llegando a instalarse en Londres meses más tarde. Allí, una agencia de
trabajo la envió a trabajar a la casa "de una gente muy rica". La gente era Ringo Starr y su familia.
En aquel entonces Los Beatles vivían ya sus últimos años como grupo. Aurelia describe a John Lennon como "el que se fue para las Américas" y aunque no entendía muy bien el inglés, confiesa que "no hablaban demasiado bien de una japonesa", haciendo referencia a la conocida situación entre la banda y Yoko Ono.
Ella comenta además sobre Ringo y Barbara Bach: el comienzo de
la relación con ella, relata que
sospechaba que algo había entre los dos después que Barbara apareciera
por la casa para dejar unos zapatos de él.
Algunas de las anécdotas de la ex asistenta pueden hacer que muchos
fans de la legendaria banda pongan el grito en el cielo. Y es que según
cuenta Aurelia, poco antes del divorcio Maureen le regaló unas telas que
iba a tirar. Con ellas, se hizo un vestido que hasta hace poco colgaba
en su armario. Aunque la historia más insólita tiene a un traje de Ringo
como protagonista. Y es que como regalo de despedida, el músico
le regaló a Aurelia uno de los trajes que llevaba durante los
conciertos y le dijo "Para que lo use tu marido". Pero siendo
un hombre de pueblo de pura cepa, su esposo se negó a usar la chaqueta a
rayas y los pantalones acampanados. Aurelia los guardó hasta que años
más tarde su hija necesitaba un disfraz de pirata para el carnaval del
colegio, ¿y qué hizo ella? Con la practicidad habitual de una señora de
pueblo, cogió el traje, lo pasó por la máquina y le apañó un disfraz a
la pequeña. Pero la niña no ganó, el traje quedó arruinado y fue a parar
a la basura. (un traje de Ringo se subasta por unos 30.000 euros en la actualidad).
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