Paul McCartney no acudió personalmente esta mañana a su proceso de divorcio de Heather Mills, que comenzó el lunes de la pasada semana en el Alto Tribunal de Londres.
El músico, al que representaron hoy sus abogados, está al parecer ensayando para su actuación, este miércoles, en la ceremonia de entrega de los premios musicales "Brit Awards", en la que ofrecerá un popurrí de sus éxitos.
Mills, que se representa a sí misma en el juicio tras haber despedido a su equipo legal, compareció hoy ante el tribunal seguida de varias cajas con documentos.
El juicio se celebra a puerta cerrada, y se cree que la ex modelo debía responder hoy a los argumentos esgrimidos la pasada semana por la defensa de McCartney.
Según la prensa británica, no parece que McCartney y Mills hayan llegado a ningún acuerdo pese a que esta mañana circularon rumores en el sentido de que esta última iba a informar el juez que aceptaba un supuesto acuerdo de divorcio de 50 millones de libras (67 millones de euros).
El juez deberá decidir la parte de la fortuna de McCartney, calculada en más de 825 millones de libras (1.105 millones de euros) a la que tiene derecho su ex esposa e imponer además determinadas condiciones a la pareja, que tiene una hija pequeña de sus cuatro años de matrimonio.
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