Paul y su aún esposa, Heather Mills, no lograron alcanzar un acuerdo sobre los términos de su divorcio, por lo que será un juez del Alto Tribunal de Londres quien impondrá una decisión, indicó hoy el abogado de Paul.
El letrado Nicholas Mostyn señaló que la última audiencia de este divorcio, que podría ser el más costoso de la historia británica, acabó sin entendimiento entre las partes.
El juez Hugh Bennett anunciará en las próximas semanas su decisión sobre el reparto de bienes y las condiciones que deberán respetar ambos.
Heather Mills(en la foto llegando hoy al tribunal) había prescindido de su equipo de abogados para defenderse a sí misma durante las audiencias que se iniciaron hace una semana, si bien contó con un consejero jurídico.
La sentencia judicial tendrá carácter obligatorio para ambas partes, pero podrá ser recurrido ante el Tribunal de Apelación. En ese caso, el nuevo proceso sería público, al contrario de las audiencias celebradas hasta ahora, que se hicieron a puerta cerrada ante el juez, cuya decisión podría también permanecer en secreto.
La prensa británica subrayó la importancia que ha otorgado McCartney a que los detalles de este matrimonio de cuatro años no salgan a la luz, mientras que su esposa, en cambio, podría sopesar escribir un libro al respecto.
McCartney se casó con Hills en 2002, cuatro años después de la muerte por cáncer de su primera esposa, Linda. La fortuna del músico está evaluada en 1.100 millones de euros (1.600 millones de dólares). Algunos medios han apuntado a un acuerdo de divorcio de 130 millones de euros (190 millones de dólares) para Mills y la hija de ambos, Beatrice.
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