El reconoce que amaba escaparse a Europa cuando era un Beatle, pero con el paso del tiempo, cuando se convirtieron en un enorme éxito no solo en su país natal, sino en todo el mundo, tuvo que detenerse en ciertas acciones.
Él dijo: "Solíamos ir a Grecia de vacaciones. Recuerdo que fui con Ringo, mi novia de entonces, Jane Asher y la esposa de Ringo, Maureen. Estábamos haciendonos famosos, pero no mega-famosos todavía. Solía salir con la banda del hotel. No sabían que eran los Beatles en absoluto, y recuerdo que pensé, 'Esto es genial, porque no importa lo famoso que sea, siempre puedo ir a Grecia". "Entonces un día, un año más tarde, alguien dijo: 'Tú eres el número uno en Grecia, y pensé:' bang, era mi ruta de escape".
"Ese fue un foco de luz que pasa y dice, bien, ahora que son famosos, por famosos, ya no va a ser fácil salir corriendo."
Sin embargo, la noticia le hizo más decidido a convertirse en un éxito internacional de la música que nunca. Explicó Paul a "Shortlist magazine": "En ese momento tuve que tomar una decisión: aceptarlo o darme por vencido, y me decidí a no darme por vencido."
(inquistr)
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