Saturday 22 November 2008

A 40 AÑOS DEL ALBUM BLANCO YOKO ONO LO RECUERDA

El 22 de noviembre de 1968 se editó un disco doble con la tapa completamente en blanco, con apenas un relieve que decía: “The Beatles”. Hoy, la viuda de John Lennon reflexiona sobre aquella obra de antología:
Creo que el Álbum blanco era un disco muy hip. Yo estaba impresionada con la capacidad musical de John, Paul y George, cada uno tocando acústicas como si fuesen guitarristas clásicos profesionales en temas como “Julia”, “Blackbird “y “While My Guitar Gently Weeps”. Esas tres canciones son joyas. Tampoco pienso que Ringo fuese intimidado por ellos. Aunque era callado, uno sabía que estaba justo ahí, sin perderse ni un golpe. De hecho, su golpe fue lo que hizo que cada canción estuviese viva. A través de mi vida, conocí músicos interesantes y creativos: Henry Cowell, Edgar Varese, Stephan Wolpe, Karl Stockhausen, John Cage, La Monte Young, Tochi Ichiyanagui, Ornette Coleman. ¿Necesitan más nombres? Pero con los Beatles, me sorprendió que hubiese una unidad entre ellos que nunca observé en otro grupo de tipos. De hecho, uno no podría decir que fuesen un grupo.
Cada tipo era un compositor ferozmente independiente, un tonto en la colina de su propia creación, por decirlo de alguna manera. Los Beatles eran una banda, físicamente y en espíritu. No se estaban dando golpecitos en la espalda el uno del otro ni nada de eso. Pero tú sabías que eran muy unidos. De hecho, eran como cuatro monjes zen. Simplemente haciéndolo. Juntos. Sé que, inicialmente, los críticos no fueron tan generosos con el Álbum blanco, porque vino justo después del Sgt. Pepper, el big bang. Muchos de ellos hicieron cuestionamientos insustanciales que no agregaban nada al asunto, por ejemplo “¿Por qué un álbum doble?”. Estuve totalmente de acuerdo con Paul cuando dijo que un doble estaba bien. En efecto, el hecho de que no fuese un solo disco cuidadosamente editado fue genial. Para nada contenido. Fue un disco con un flujo de canciones aparentemente reunidas en ese orden por ninguna razón. Un enorme menjunje, mostrando el estado en el que estaban sus cabezas en aquel entonces. Me gustó eso. Sólo estoy comentando mi impresión en general sobre el Álbum blanco. No me siento con ganas de hablar de lo que experimenté al observar la creación de cada canción o de una canción en especial, como me sugirieron inicialmente. Pero voy a hacer una pequeña afirmación. Lo de revolución “dentro” y “fuera” pareció ser un gran tema entre los revolucionarios en aquella época. Lo que John estaba diciendo era simplemente que su espíritu estaba “dentro” pero su cuerpo estaba “fuera”. Una confesión de un tipo auténticamente conceptual. Su idea de revolución era sin violencia. Como dije, no siento la necesidad de detallar anécdotas sobre la creación de esas canciones. Las amo a todas. Y fue un inmenso privilegio haber estado ahí. Cuando el Álbum blanco vuelva a editarse, voy a comprar un par, guardar uno para mí y enviarle uno a mi hijo Sean. Probablemente me dirá: “Mamá, ¿no te parece que lo conozco?”. No, hijo. Es sólo un ritual. Ya sabes. Para recordarte lo que hizo tu padre. No digas que ya lo conoces. Podría sorprenderte el hecho de que no lo conoces. Ponlo en tu equipo de música. Es un disco muy inspirador. Escuchalo otra vez, un par de veces. A tu padre le hubiese gustado eso.
Yoko Ono.

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