John en los tribunales de New York, en 1975, el magistrado dió su fallo a favor de John contra Morris Levy, un empresario inescrupuloso. Un brillante libro retrata
el momento.
John sentado, con cabello recortado explicando al juez Griesa
la diferencia entre una grabación demo y una mezcla final. Bob Gruen amigo y fotógrafo de John sacó esta fotografía a
escondidas.
En enero de
1975, el juez federal Thomas Poole Griesa de 45 años por entonces- recibía en su tribunal a John Lennon, quien residía en Nueva
York y había demandado a Morris Levy, un típico exponente de la industria
discográfica, que editó un album de John sin su autorización.
La
disputa que llegó al juzgado de Thomas Poole Griesa, comenzó cuando John estaba mezclando su disco Rock
‘n’Roll. En medio del proceso, le entregó a Morris, fundador de Roulette
Records, una grabación en crudo. Morris, definido por el sitio
especializado Allmusic como “un famoso estafador que se apropiaba de la
regalías de los artistas”, no perdió tiempo y editó a partir de eso un
disco llamado "Roots". Antes había llamado a Bob Gruen, el fotógrafo de
John y Yoko, pidiéndole fotos para ilustrar el álbum. Gruen se negó, tal
como lo cuenta en su libro "John Lennon. Los años en Nueva
York".
“La transcripción de la causa es una gran lectura –escribe Gruen–, porque allí John le explica a Griesa la diferencia entre una cinta en ‘crudo’ y una mezcla final… John contó con detalle cómo grabar canales, mezclarlos, lo que define a una mezcla en crudo y una mezcla final… explicó que lo que Morris había recibido era una mezcla ‘en crudo’ y que jamás le daría a nadie una grabación de ese tipo para que edite un álbum. El juez se expidió a favor de John”.
Gruen conoció al matrimonio porque vivían en el mismo barrio, Greenwich Village, y de a poco se ganó su confianza para fotografiar a John por la ciudad (hizo la famosa toma con el t-shirt de New York City), en escenarios, grabaciones junto a Mick Jagger, o con David Bowie,en su casa, con su hijo Sean recién nacido, o en eventos y fiestas.
Gruen cuenta que el juicio con Levy fue
estresante. Poco después, la pareja cayó en cama por un virus
gastrointestinal. Lo superaron con un ayuno de 40 días y el regreso a la
dieta macrobiótica.
En teoría, durante el juicio estaba
prohibido sacar fotos. Pero Gruen lo hizo a escondidas. El juez se
enteró pero, lejos de sancionarlo, le pidió una copia y la colgó en la
pared de su estudio.
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