Lunes, 18 de febrero de 2013
Durante años, Yoko Ono fue
culpada de la separación del grupo más popular de la historia. En 1969,
ella y John Lennon eran inseparables, al punto de que la regla de oro de
los Beatles, de que nadie entraba en sus sesiones, quedó obsoleta.
De paso, el grupo también quedó obsoleto: ese
mismo año el grupo se separó para siempre. Es cierto que Yoko fue un
factor de discordia que contribuyó a la disolución, pero no fue la
causa.
Ringo Starr fue el más tolerante con
ella, George Harrison no ocultaba su disgusto ante la presencia en el
estudio de Yoko -que incluso llegó a instalar allí su cama- y Paul
McCartney fue abiertamente hostil, además de responder llevando él mismo
a su entonces nueva novia, la fotógrafa neoyorquina Linda Eastman.
Si algo separó a los Beatles fue realmente el
choque de egos de cuatro individuos que pasaron del anonimato en
Liverpool al estrellato internacional en pocos años, aderezados por la
evolución musical, las drogas y los intereses personales.
LEER MAS.... AQUI
No comments:
Post a Comment