LOS GATOS DE JOHN

A John le encantaban los gatos. Durante su vida, cuidó y crió una gran cantidad de felinos: desde su infancia hasta sus últimos días en Manhattan con Yoko.

El primer gato que tuvo fue Elvis (que después se darían cuenta que era gata). Jesús lo acompañó durante la segunda mitad de la carrera de The Beatles, y encarnó en su cuerpo la ironía representada por el comentario realizado por John cuando sostuvo que los Beatles eran "más grandes que Jesus", chiste que se profundizó con el hecho de que también Paul tenía un gato con el mismo nombre. Tuvo también a Salt & Pepper y Major & Minor, se llamaron los pares de felinos que tuvo al mismo tiempo.

sus gatos:

Elvis: La madre de John, Julia era su dueña y ambos lo cuidaron, en él simbolizaron su amor por Presley.
Tich y Sam: par de felinos que tuvo durante su infancia en Liverpool (1957 y 1960), cuando asistía a la escuela de arte.
Tim: ya entrando en la adolescencia y hasta sus 20, John encontró un gato rayado en la nieve y su tía Mimi le permitió quedárselo. Luego se convirtió en un miembro más de la familia. John solía llamar por teléfono a tía Mimi para saber de él, durante la beatlemanía.
Mimi y Babaghi: en una primera instancia, John y su mujer Cynthia tuvieron dos gatos juntos. El primero, llamado así por la tía Mimi, luego llegaron a tener una decena.
Jesus: la encarnación de la controversial respuesta de 1966, "Los Beatles son más grandes que Jesús".
Mayor y Menor: a mediados de los 70, John tuvo un romance con su secretaria,un día trajo una caja con 6 gatitos. Se quedaron con dos.
Sal y Pimienta: John los tuvo co Yoko, uno fue blanco y otro negro.
Alice: Muy querido. Sean Lennon recuerda el día que murió, como la única vez que vio a su padre llorar.
Misha, Sasha y Charo: fueron los últimos gatos de John.