Las entradas para ver a Paul en Buenos Aires se acabaron en dos días. Decenas de uruguayos consiguieron sus localidades, con complicaciones.
Alrededor de 100 personas viajarán desde Uruguay a Buenos Aires exclusivamente a ver el recital que Paul brindará en el estadio Monumental de River los días 10 y 11 de noviembre. A la cifra se arriba luego de sumar los paquetes vendidos por las agencias de viajes nacionales que organizaron tours para presenciar el evento. Después, están los que irán por su cuenta, previa compra de la entrada por sus propios medios. En cualquier caso, se trata de afortunados, ya que conseguir una localidad para ver el show -que se agotaron en el primer día de venta, el martes pasado- fue para muchos una verdadera odisea.
Para empezar, vale decir que no hay un perfil del seguidor de McCartney. Todo lo contrario: como leyenda del rock viviente,convoca público de todas las edades y adeptos a una gran diversidad de géneros musicales. Por eso, las consultas en agencias de viaje durante las pasadas semanas fueron múltiples. "Recibimos hasta 150 llamadas por día", aseguró un funcionario de Credit Travel, que agregó: "En toda mi experiencia en venta de viajes para recitales, nunca había visto algo así. Ni con Madonna, ni con nadie". Si bien estimó que la mayoría de la gente que compró ronda los 45 años o más, contó que una chica de 21 años señó el paquete más caro, y pidió por favor que se le reservara la entrada "con un fanatismo increíble".
En Buenos Aires, las localidades se vendieron por todos los canales de Ticketeck (teléfono, página web y locales habilitados), y el rango de precios se ubicó entre 50 y 1.500 dólares (ver recuadro). En Uruguay por agencia de viaje, las mismas entradas tenían un sobreprecio, más el costo de pasaje, hotel y traslados.
Rosina Ligerini, de Jetmar(de Uruguay), contó que la empresa pocas veces decide organizar ventas de espectáculos "porque es complicado". "Los operadores de Argentina nos pasan datos que después cambian y se complica. Al final, quedamos más caros que si la gente lo hace por separado", admitió.
Eso le sucedió a Mercedes. La joven de 22 años pensaba viajar con un grupo de más de diez personas a ver el show pero se topó con esos obstáculos. "La compra de entradas para espectáculos en Buenos Aires es todo un tema desde acá(Uruguay), porque si pagas con tarjeta la persona que las retira tiene que ser la misma que el titular que pagó y además corres el riesgo de que el día que se ponen a la venta la página colapse y te quedes sin entradas. Por eso decidimos comprar a través de una agencia que si bien no nos aseguraba las entradas al momento de señarles, teóricamente su operador en Argentina tenía preferencia. Finalmente, a las cinco de la tarde del miércoles desde la agencia me escribieron un correo para decirme que no habían conseguido y que, tal vez, podían llegar a conseguir lo mismo que me habían ofrecido ¡¡pero al doble de precio!!", relata indignada.
Desde Transhotel, una de las compañías más experientes en venta de paquetes para espectáculos, llevarán a cerca de 80 personas que pagaron entre 425 y 650 dólares. Según cuenta el vendedor Jorge Morán, la escasez de tiempo conspiró contra una venta más abultada. "Con Madonna llevamos a 450 personas, pero tuvimos mucho más tiempo, seis meses antes se supo que iba a venir". El recital de McCartney se confirmó hace poco más de un mes. Las agencias de viaje no pueden realizar una compra previa en este tipo de recitales, sino que dependen de sus contactos en Argentina para ponerse primero en la fila. Y todos sabían que, para este evento, la fila sería muy larga.
Ahora o nunca. Por eso Carlos, de 27 años, decidió no especular. Consiguió la entrada a través de un amigo en Buenos Aires, que la compró directamente en una ventanilla de Ticketeck. Así como los miles de jóvenes que llenarán el campo de River en 20 días, él tampoco pertenece a la "generación beatle". ¿Por qué el interés? "Cuando era chico, mi abuelo, que era violinista y llegó a tocar en el Sodre, todos los domingos de mañana ponía algún disco, entre otras cosas a Los Beatles. Tenía discos de vinilo, algunos simples y otros que eran recopilaciones. Y mi padre tenía un grupo de música beat y también me hacía escuchar algunos temas. Recién en la adolescencia un amigo que era fanático me hizo escuchar Help! y ver la película, que es tan bizarra como genial, y empecé a comprarme los discos completos en CD. De Paul como solista conozco poco. Solo los temas más exitosos", se explica.
A su vez, entiende la magnitud de un McCartney en los anales del arte moderno. "Los Beatles van a hacer al siglo XXIII lo que es Beethoven al XXI. Los tipos cambiaron la historia de la música. Y, por ende, Paul es el último, o por lo menos el más importante, referente vivo de la música moderna. También esta Jagger, pero además de estar detonado es mucho, pero mucho, menos talentoso. Los Beatles influenciaron a todos los que vinieron después. Los más grandes artistas de las últimas décadas tienen algo de ellos. Aparte, es la última oportunidad para verlo, ya que está más cerca del arpa que del bajo".
Las más caras se agotaron primero
¿Cuántas personas están dispuestas a desembolsar más de 1.500 dólares para escuchar a Paul McCartney desde apenas unos metros de distancia? Muchas. Las entradas más costosas para los recitales del 10 y 11 de noviembre en Argentina fueron las primeras en agotarse. El rango de precios para su concierto tiene un piso de 200 pesos argentinos (unos 1.000 pesos uruguayos al cambio actual) y un techo de 6.400 (alrededor de 32.000 pesos uruguayos), con todos los matices en el medio que depara la diversidad de aforo del Estadio Monumental de River en Buenos Aires.
Las localidades VIP, ubicadas bien frente al escenario -y con un precio que bate récords para espectáculos musicales en la vecina orilla-, incluyen acceso a la prueba de sonido, una bienvenida especial antes del show, merchandising, un pase colgante de colección y personal de guía del evento. Estas entradas de privilegio se agotaron durante la preventa que la empresa Ticketeck realizó para los clientes del Banco Francés argentino y para el momento en que se abrió la venta al público general -el pasado martes- ya no quedaban disponibles para ninguno de los dos días del show.
En Uruguay, ninguna de las agencias de viajes que organizaron paquetes para el recital del músico británico pusieron estos boletos VIP a la venta, ya que los bolsillos capaces de abonar semejante cantidad son pocos. No obstante, desde Transhotel contaron que sí tuvieron algunas consultas para conocer detalles acerca de las ubicaciones de 1.500 dólares. Los operadores uruguayos manejaron como los más caros paquetes que en su totalidad -incluyendo hotel y traslados- arribaban a esa cifra.
Paul, que estaría realizando su última gira mundial, cobra un monto seguro de seis millones de dólares por recital.
(elpais.uy)
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