Esta es parte del resultado de un nuevo y revelador retrato de John Lennon. Norman muestra cómo la vida de Lennon fue transformada por el nacimiento de su hijo Sean y sus últimos años, lo convirtieron en un virtual recluso.
Según el libro, John cambió, convirtiéndose en una persona muy diferente a cualquier estrella pop o al hombre fuerte y salvaje del rock, que había sido. Por primera vez en su vida se había encontrado con responsabilidades. Cuando él y su esposa, Yoko Ono, volvieron en 1975 después de 14 meses de separación, renovaron sus votos matrimoniales. Vestidos de blanco, en una ceremonia con velas, estaban en una habitación de color blanco, rodeado por claveles blancos, como si se tratara de haber nacido de nuevo. John había llegado a casa de lo que denominó su "Fin de semana perdido" con todos los aparentemente demonios - la embriaguez, los celos y la posesividad. Ellos recogieron lo que se había dejado fuera, pero con un nivel más profundo de amor - y gusto - entre ellos. Eran mejores amigos que nunca. Y mejores en la intimidad, donde su insaciabilidad y su falta de pasión ha sido uno de los motivos de su división. "Cuando John regresó, tuvimos sexo", recuerda Yoko ', y de inmediato quedé embarazada. " Esto fue un shock. Anteriormente en su relación, Yoko - que tenía una hija de un matrimonio anterior - había tenido amenazas para su vida y abortos involuntarios y había perdido la esperanza de tener un hijo juntos. John no estaba seguro de que ella podría tener otro aborto. "Yo no quería obligarlo. Él quería estar aquí porque quería. Me dijo: "Todo depende de tí. Vamos a tenerlo",
Yoko tenía 42 años, una edad considerada peligrosa para tener hijos. Con su historia, el médico aconsejó que, para estar absolutamente seguro que ella pueda tenerlo, debería permanecer en cama durante todo su embarazo. John la trató con su ternura y no dejó que Yoko se levantara o moviera cualquier cosa. Se decidió un parto natural sin medicamentos o cirugía, pero dado el momento, el bebé nació por cesárea. El alumbramiento fue difícil, y John esperó en otra habitación, entonces se escuchó un llanto. John estaba paralizado, pensando en que tal vez era otro bebe, pero era el nuestro. Y John saltaba, gritaba y pateaba la pared con alegría, diciendo: "Fuc*ing genial!" ' Se trata de un niño.Ellos lo llamaron como la versión irlandesa de John, que significa «don de Dios». Antes del nacimiento de Sean, John no había contemplando renunciar a su trabajo. Por el contrario, parecía que estaba muy entusiasmado con el negocio de la música desde su época Beatle. Pero, después, del nacimiento, él no hizo ningún intento de renovar el contrato con su compañía discográfica. "Hemos decidido", dice Yoko, "principalmente John fue quien decidió, cuidar a Sean y yo iba a cuidar de los negocios. 'Johhn había leído en alguna parte que Paul McCartney había hecho 25 millones de dólares. Me dijo: "OK, voy a tratar de hacer lo mismo, pero lo tendré por lo menos en dos años". ' El trato que hicieron fue que ambos pusieran fin a todo tipo de trabajo creativo, escrito, grabado o artístico. John en casa, mientras que Yoko tendría a tiempo completo el tema de sus finanzas.
Yoko en su matrimonio anterior, había perdido la crianza de su hija, y ella se mostró reacia a cometer el mismo error de nuevo.
Ella se preocupaba en formar un vínculo estrecho con el nuevo bebé. Ella quería asegurarse de que Sean fuese amado por John ", como una alegre adición a nuestra familia y no odiado como un obstáculo en nuestra relación como marido y mujer". Para John, el ser padre a tiempo completo con su hijo, fue una revelación. Al igual que muchos antes que él, se dio cuenta de que la cura para un vacío en la infancia - de la especie que vivió cuando sus padres le abandonaron - era eso. Antes no se cuidaba, pero después de ver a su hijo, lo hizo más seguro en sí mismo. Dar la vida a un niño lo hace sentirse más seguro. Él estaba decidido a estar para Sean, recordando cómo su propio padre no había estado con él, y cómo del mismo modo él había descuidado a su primer hijo, Julian.
A pesar que emplearon una niñera, John siempre estuvo cerca, dispuesto a hacer cualquier cosa que fuese necesaria, convencido de que sólo él sabía realmente cómo hacerlo correctamente. Incluso cambiar pañales, algo que había negado hacer por Julian.
Yoko recuerda: "La responsabilidad especial de John era hacerlo dormir a Sean". Él se sentaba al lado de la cuna acariciando una guitarra acústica y cantando suavemente algunas de los viejos y populares temas Mersey como Liverpool Lou. La gente siempre reclamaba a John por qué renunció a hacer música en ese momento ", dice su amigo el fotógrafo Bob Gruen, 'pero no lo hizo. Él estaba cantando canciones de cuna a su hijo. Cuando alimentaba con biberón a Sean, John ponía un rock 'n' roll y bailaba con él en sus brazos.
John se alegraba de haber dejado los studios, lo que se había convertido en una carga para él, el interminable ciclo de la próxima letra, la próxima secuencia de acordes, el próximo single, el próximo álbum, el próximo aumento de la esperanza y la decepción de la caída. Aunque no hizo un anuncio formal de su retiro lo hizo. Incluso canceló su suscripción a la revista Billboard, pues le era indiferente si se encontraba dentro o fuera de los gráficos.
Él prefirió no ver a todos sus viejos amigos, par no caer en la tentación y volver a su ex-vida.
"Un solitario? Bueno, sí y no ", dice Bob Gruen. "No salir a veces durante varios días seguidos, no significa que sea un ermitaño. Fue el tipo de recluso que fue a las Bermudas, cuando se sintió con ganas de ir.
Era la forma de vida que había elegido. " Tampoco fue solitaria", dice Mintz: "Hubo siempre en torno a su vida - ayudantes, psíquicos, lectores de tarjetas de tarot, masajistas, sirvientas, acupunturistas. Hiba de su dormitorio a la cocina a menudo como quien camina a través de una estación de metro '. Hubía muchas personas en el entorno Lennon.
John fue un padre serio. El había odiado la forma en que su tía Mimi incursionaba en su dormitorio y tiraba sus dibujos y escritos, por lo que ahora trataba cada esfuerzo creativo de Sean como si se tratase de un Rembrandt. "Incluso si hacía una marca de pintura sobre una servilleta, la guardaba" .Un día, Sean se encontraba de visita donde un amigo y vió la película de dibujos animados "Yellow Submarine" en la televisión. Después, él fue corriendo y gritó: «Papá, ¿fuíste tú un Beatle?". Sean tiene recuerdos de infancia, de él y su padre, de no hacer nada en particular juntos en el apartamento del Dakota, que era de color blanco o cuando John tocaba la guitarra y los dos cantando: "Popeye el marino soy, vivo en la Isla de Man .. ». Cada noche cuando me iba a dormir, me decía buenas noches. Era algo muy reconfortante"
Howard Hughes analiza a Lennon a través de su hijo, dice que John estaba más conectado a la gente común y a las cosas que en cualquier otro momento desde antes que The Beatles se hicieran famosos. Varias veces a la semana, Sean nadaba en el YMCA - prefiriendo la piscina a los numerosos balnearios y hoteles de lujo que tenía al alcance de la mano. En lugar de pagar un instructor, Sean aprendió a nadar por sí mismo, a los cuatro años.
A John se le vió en parques, a menudo se le veía en el Central Park, empujando el carrito de Sean o del brazo con Yoko. Se convirtió en una figura familiar.
"Sus triunfos son ahora los más pequeños. Aprendió a cocinar, no fue todo un logro, dado que hasta entonces nunca había pasado de verter una taza de maíz y una taza de té.
Yoko y John junto a Sean viajaron a Japón para reunirse con la familia de Yoko, y John llegó a esta a través de una vieja fotografía de Zenjiro Yasuda, su bisabuelo materno, que había sido un banquero muy poderoso hace medio siglo. John estaba fascinado por la fotografía de Zenjiro, que parecía tener más de una semejanza con él. "Ese soy yo en una vida anterior", le dijo a Yoko. 'No lo digas eso" respondió ella. 'Él fue asesinado. "
El Libro de Philip Norman es publicado por HarperCollins. Costo: £ 25. © Philip Norman 2008. Si solicita una copia el costo es de £ 22,50, llamando al 0845 155 0720.
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