A PARTIR DEL LUNES PAUL Y HEATHER MILLS EN LOS TRIBUNALES

Será en público y cara a cara. Heather Mills y Paul McCartney librarán a partir del lunes la última batalla de su multimillonario y escandaloso divorcio. La cita ha sido fijada en la División de Familia de la Corte Suprema en Londres. Mills, abandonada por sus abogados, se representará a sí misma y podría llegar a interrogar directamente a su exmarido sobre sus más íntimos problemas conyugales. Tras casi dos años de negociaciones, las dos partes en litigio mantienen posturas irreconciliables y los intentos por resolver el contencioso de forma discreta y privada han fracasado. McCartney habría ofrecido a la mujer con la que estuvo casado durante cuatro años una compensación de 20 millones de euros. Mills quiere casi 70 y parte de las propiedades del músico en Inglaterra y el extranjero. Además, se niega a firmar una cláusula que le impediría hablar en el futuro sobre su relación con McCartney.
De no haber un aplazamiento o una negociación relámpago de última hora, la comparecencia de ambos en el tribunal londinense puede ser un duelo a muerte. En los papeles del divorcio filtrados a la prensa hace meses, Mills acusa al músico de haber empleado la violencia contra ella en varias ocasiones, llegando incluso a hacerle un corte en un brazo con una botella rota. También asegura que McCartney bebe demasiado y fuma porros. Los abogados del músico pueden responder sacando a relucir el turbio pasado porno y los años de Heather como chica de alterne con potentados árabes.

Por si fuera poco, el proceso contra su exmarido puede no ser el único al que se enfrente la exmodelo. Mishcon de Reya, la afamada firma de abogados londinenses que estaba llevando su divorcio hasta el pasado mes de octubre, piensa presentar en un par de semanas una denuncia contra su antigua clienta por el impago de 20 meses de honorarios.
La factura de Anthony Julius (a quien vemos en la foto con Heather Mills), que actuó en nombre de Diana de Gales durante su divorcio real, se eleva a tres millones de euros. Heather podría contratacar con otra denuncia contra la firma, alegando que el equipo jurídico no ha llegado a ningún acuerdo y ha sido ella la que ha realizado la mayor parte del trabajo.