Sunday, 13 January 2008

RINGO DESATO EL DELIRIO EN ECHO ARENA

Durante casi dos horas fueron desfilando por el escenario acróbatas, bailarines, bandas de rock y hasta una orquesta sinfónica, distribuida verticalmente por un andamio y dirigida por un Vasily Petrenko que levitaba sobre un gran gato hidráulico.
Ringo desató el delirio de todos los que llenaron el Echo Arena, que fue construido para la ocasión.
Hubo un musical llamado 'Liverpool', que repasó la historia de la ciudad, se recordó a los bombardeos nazis, abominando del papel de la ciudad en el comercio de esclavos y celebrando el mestizaje de rock and roll que se extendió desde sus muelles como un virus por todo el Reino Unido.
El montaje incluía algunos detalles que sin duda crearán polémica, como la representación multiplicada y siniestra de Margaret Thatcher o la caricaturización de la Reina Victoria como un muñeco de ventriloquía que se traga barcos de vela como símbolo de la avaricia del imperio.
De todas formas, desde el inicio quedó claro que el epicentro del espectáculo eran los Beatles, su génesis, su huella en la ciudad y sus canciones, que salpicaron el 'show' en su formato original o con ropajes de disc jockeys o versionadores. El público dedicó una gran ovación a John Lennon, cuyas imágenes llenaron de suspiros la platea y cuyo tema 'Power for the people' clausuró energéticamente el espectáculo.
Ringo entre otros temas, cantó 'With a little help from my friends', y 'Liverpool 08', una melodía con la que inauguró oficialmente la capitalidad y que da nombre a su nuevo disco. La canción es un canto a sus años en la ciudad y una sentida promesa: "Liverpool, nunca te fallaré".
Antes habían aparecido The Farm, The Wombats y Connie Luz, y Pete Wyle.
Fue todo lo contrario a la inauguración popular del viernes, celebrada en la explanada del St. George's Hall con guitarras en los tejados,con pocos fuegos artificiales, muchos espacios en blanco y, plagada de grúas y de contenedores. El éxito del sábado fue Ringo. Salió al escenario del Echo Arena con sus gafas de sol, y la gente celebró a lo grande. Ringo había vuelto a casa y había que hacerlo.

No comments:

Post a Comment