Antes de que actuaran en Madrid y Barcelona en 1965, los Beatles pisaron por primera vez suelo español dos años antes en Tenerife. Este libro documenta aquellas vacaciones del grupo más importante de la historia del pop en la isla canaria.
TÍTULO: The Beatles en Tenerife. Estancia y beatlemanía
AUTOR: Nicolás González Lemus
EDITORIAL: Nivaria Ediciones
El 28 de abril de 1963, Paul, George y Ringo viajaron hasta Tenerife para pasar doce días de vacaciones.
Mientras, John y su mánager Brian Epstein, volaron hasta Torremolinos (Málaga), mientras Cynthia y su hijo recién nacido, Julian, se quedaron en Liverpool.
En The Beatles en Tenerife. Estancia y beatlemanía, el escritor Nicolás González Lemus recopila todos los datos de aquellas vacaciones en la isla -hasta ahora sólo se habían publicado algunos artículos- desde una perspectiva histórica de la época.
Cuando Paul, George y Ringo llegaron a Tenerife aún no había explotado la beatlemanía. El cuarteto de Liverpool había publicado dos singles: Love Me Do, en octubre de 1962 y que alcanzó el puesto 17 en las listas de venta británicas, y Please Please Me, en febrero de 1963, que había subido hasta el Nº 2 en el Reino Unido. Eso sí, el grupo ya había completado la grabación de su álbum de debut, Please, Please Me y de un nuevo single, From Me To You. Ambos alcanzaron el Nº 1 en Gran Bretaña justo cuando los tres beatles abandonaron Tenerife para regresar a su país.
No era de extrañar entonces que nadie conociera 
a Paul, George y Ringo durante su estancia en la isla canaria, que para la sociedad franqui
sta española de la época no eran más que unos “melenudos”.
Incluso no los dejaron actuar en la que era la sala más importante de Tenerife, Lido, en el Puerto de la Cruz.
Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison se alojaron en un chalé que tenían sus amigos alemanes Klaus Voormann y Astrid Kirchherr en La Montañeta, en Los Realejos.
Los días de los tres beatles en Tenerife transcurrieron cenando en restaurantes del Puerto de la Cruz, recorriendo la isla en un Austin Healy Spritey de color rojo descubierto por Harrison en el chalé en el que se hospedaron, bañándose en las piscinas de San Telmo y en la Playa de Martiánez del Puerto de la Cruz (las pálidas pieles de los ingleses se quemaron rápidamente e, incluso, Paul estuvo a punto de ser arrastrado por la corriente mientras nadaba en la playa) y subiendo hasta Las Cañadas del Teide -dónde visitaron el Observatorio de Izaña- en el Austin Healy Spritey conducido por Harrison.
En The Beatles en Tenerife. Estancia y beatlemanía se encuentran fotografías de los músicos durante sus vacaciones en la isla.
Con este libro, el autor rinde tributo al grupo que contribuyó decididamente a la modernización de la civilización occidental.
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