Trumble, quien fue contratada en abril de 2004 para cuidar entre semana a la hija de Mills y ex beatle Paul McCartney, que entonces tenía 6 meses, llevó el pasado 29 de marzo a los tribunales a su antigua jefa, a quien acusó de explotarla laboralmente durante el tiempo que atendió a la pequeña.
En su testimonio, la cuidadora, de 26 años, definió a la activista y ex modelo como una persona egoísta, manipuladora y mentirosa.
Frente a estas acusaciones, Mills dijo que ambas habían estado "muy unidas", pero que la relación se enfrió cuando ella se negó a subvencionar con 4.000 libras (4.833 euros) un operación de aumento de pecho a la que quería someterse Trumble.
Hoy, el juez Steven Vowles rechazó las acusaciones hechas por la niñera.
Un portavoz de Mills indicó que ella está "encantada" con la decisión adoptada por el Tribunal Laboral de Kent. "Heather siempre ha sido muy justa y generosa como empleadora de Sara y se siente muy satisfecha de que el juez Vowles y los miembros del tribunal hayan confirmado unánimemente el veredicto", dijo la fuente.
Trumble percibía un salario de 260 libras semanales por 
cuidar de la hija de Mills, Beatrice, que ahora tiene 6 años. La cuidadora también acusó a su ex jefa de haberla relegado a realizar tareas domésticas, después de regresar de una baja por maternidad.
Además, Trumble afirmó que Mills tenía mal genio y era maleducada con ella tras su separación de Paul, lo cual ella ha negado y decía que siempre trató a la niñera como a su propia hija.
(© EFE)
En la foto, junto a su novio Jamie Walker .
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