ENTREVISTA A RUSTY ANDERSON

La publicación Circo de México incluye esta entrevista (via e-mail) a Rusty Anderson:

A los ocho años, su padre le regaló su primera guitarra eléctrica y así fue como Rusty Anderson entró al planeta donde se crean los sonidos. Despreció desde esa edad las clases formales y prefirió las lecciones de maestros como The Beatles, David Bowie, Frank Zappa y The Who.

Desde entonces, el californiano no ha dejado de experimentar con ese instrumento, no sólo con una trayectoria propia como cantante, compositor y productor, sino como reputado colaborador en estudio de una larga lista de estrellas (de Elton John a Santana; de Miley Cyrus a Gwen Stefani; y de Nelly Furtado a Ricky Martin) y, sobre todo, como el guitarrista principal de uno de aquellos 'profesores': Paul McCartney.

A punto de concretar su segundo viaje a México como integrante de la banda de 'Macca', tras su paso por el Palacio de los Deportes en 2002, Anderson responde en exclusiva a CIRCO, por correo electrónico, sobre su carrera y los nueve años que lleva con el ex Beatle.

¿Cuándo supiste que harías grandes cosas con la guitarra?
Cuando tenía cinco años me obsesioné con la música y empecé a oír a The Beatles y luego a Jimi Hendrix y Cream. Eso era lo único que me importaba. Esperaba 'hacerla' en una banda de rock, y de alguna forma, armé un plan para lograrlo. Cuando fui creciendo, veía de manera más cínica el negocio de la música, pero, al mismo tiempo, agradecí poder vivir de ella. Claro, nunca pude haber predicho la loca y cambiante ruta que tomaron las cosas.


¿Te consideras como un cosmopolita musical?
Me encanta tocar música, lo mismo cuando canto y toco mis temas que cuando son los de Paul o los de cualquier otro. Soy increíblemente suertudo al poder usar mi tiempo en tocar y que eso me lleve a todo el mundo y pueda vivir situaciones que nunca soñé. Eso es lo máximo, ¿no?


¿Hay algún ritual entre la banda antes de cada show?
Además de las charlas en los aviones, las pruebas de sonido, comer lo que se puede del catering y calentarse con estiramientos y ejercicios con la garganta, siempre hay un abrazo colectivo con una plegaria, justo antes de subir a tocar. Es una buena forma de encontrar equilibrio y ponernos en el ambiente adecuado para conectar con la gente.


¿Qué ha sido hasta ahora lo más satisfactorio del Up and Coming World Tour?
Haber tocado en el Hollywood Bowl fue increíble… y la primera vez que pasamos por ahí. Es asombroso tener el nivel de confort que he logrado con Paul y la banda después de todos estos años de afianzar lazos musicales y espirituales. En la gira, más de la mitad son temas de Los Beatles.


¿Paul les da indicaciones especiales para ellos?
He estado tocando con él durante casi 10 años, entonces creo que, a nivel musical, venimos de un lugar suficientemente similar y eso lo hace automático la mayoría de las veces. Si él tiene ideas específicas, lo cual, por supuesto, ocurre muchas veces, lo dice. De otra forma, el grupo interpreta la música de una manera que intuitivamente sentimos que es correcta para todos.


¿Qué recuerdas de los tres shows que dieron en México en 2002?
Que la audiencia fue fantásticamente ruidosa y apreció mucho lo que hicimos. Las chispas de los encendedores al ritmo de la música crearon un rastro de luz de arriba hacia abajo. ¡Nunca había visto eso y nunca más lo vi!


Has colaborado con artistas como Ricky Martin, Enrique Iglesias Robbie Draco . ¿Qué piensas de ellos?
Robi y yo hemos pasado grandes momentos grabando discos en todo el mundo, especialmente en Los Ángeles. Hemos hecho toneladas de experimentación musical y siempre me sorprende cómo surge. De hecho, él fue quien me pidió tocar la guitarra de 'Livin' La Vida Loca'(que Robi compuso y produjo para Ricky). Cuando estábamos grabando, en mi estudio casero, Draco dijo: "Necesito algo de guitarra en estas partes de la canción" y le respondí: "OK". Empecé a improvisar algunas melodía y la intro que se oye, sólo era un demo. Unos meses después, se convirtió en un éxito gigante.

(Circo)