Sunday, 12 July 2009
DEFINITIVAMENTE, UN SHOW DE PAUL ES UN ASUNTO DE FAMILIA
Paul McCartney recibió anoche a más de 50.000 aficionados en el patrimonio de Halifax. Hubo un sorprendente número de jóvenes en la audiencia cantando textualmente las letras de sus clásicos hits. Hubo muchas caras jóvenes entre los muchos aficionados, mano a mano con los más maduros. Paul, de 67 años, demostró una vez más toda su energía que lo acompaña siempre. "Esta es una cosa tan grande para Nueva Escocia. Es un acontecimiento histórico,"dijo el adolescente Delaney MacKay de Pictou County que estaba acompañado de sus padre,"Mi mamá habría estado aquí excepto por la multitud. Ella es un gran fan de los Beatles y especialmente de John Lennon. Incluso se fue a Nueva York después de que John murió,"dijo el fan. Definitivamente, un concierto de Paul McCartney es un asunto de familia. (El grupo Sierra Noble en la foto)"Hubo familias se reunieron desde noche, pero no bloquearon el tráfico o cualquier cosa," dijo Charlene Hanna, gerente de operaciones del Hotel Nelson dondePaul está hospedado con su equipo. Hubo gran cantidad de fans de todas las edades reunidos todos en 5.000 metros cuadrados. Los residentes del Condado de Pictou Gina Snell y su hijo Nathan de 11 años llegaron muy temprano al sitio del concierto de Halifax, este niño se considera un fan de extremo. Los residentes de ciudad de Quebec Benoit Laberge y su hija Catherine dijeron tener una relación muy especial con Sir Paul y los Beatles. Dijeron que vieron el concierto de McCartney en la ciudad de Quebec el año pasado y que la decisión de llegar a Halifax para este espectáculo fue fácil:"Mi hija aprendió a hablar inglés escuchando a los Beatles y al leer sus letras," dijo el Sr. Laberge. Su hija de 20 años dijo que su iPod está bien surtido de hits de los Beatles. Horas antes del concierto las aceras cercanas a ls puertas del concierto se llenaron de gente tararendo canciones de Paul y había muchas sillas plegables para el espectáculo. Las cifras de asistencia no fueron disponibles, pero la sede estuvo masiva y las calles circundantes estaban llenos de aficionados que esperaban afuera. Algunos asistentes de edad más madura siguieron el show desde la calle. Muchas personas también aprovecharon y se ubicaron en las azoteas de sus casas y en los balcones de sus departamentos en edificios que tenían vista al sitio del concierto. SOurce:herald.ca
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BEATLES MAGAZINE
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